La transformación digital avanza a pasos agigantados, en este contexto, el nuevo sistema Verifactu, impulsado por la Agencia Tributaria en España, y la obligatoriedad de la factura electrónica, marcan un cambio radical en la forma en que las empresas deben gestionar su facturación. Pero, ¿están realmente preparadas las empresas para esta transición?
¿Qué es Verifactu?
Verifactu (acrónimo de “Verificación de Facturas”) es una nueva funcionalidad que permitirá a la Agencia Tributaria recibir en tiempo real las facturas emitidas por autónomos y empresas. A partir de su entrada en vigor, prevista para el 1 de enero de 2026, todas las facturas deberán generarse con un software que garantice su integridad, trazabilidad e inviolabilidad, según lo establecido en la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal.
El objetivo principal es reducir la economía sumergida, dificultar el uso de software de doble uso (programas que permiten llevar contabilidad paralela), y facilitar el cumplimiento fiscal a través de un control más automatizado.
¿Qué implica la factura electrónica?
La factura electrónica obligatoria es otro pilar del cambio. Desde 2025, todas las empresas y autónomos estarán obligados a emitir y recibir facturas en formato electrónico (XML estructurado bajo estándares como Facturae), lo que conlleva un importante cambio tecnológico y organizativo.
Retos que enfrentan las empresas
Aunque la digitalización fiscal promete una mayor eficiencia y control, muchos negocios se encuentran aún lejos de estar preparados para su implementación. Estos son algunos de los principales desafíos:
1. Desconocimiento normativo: A pesar de la cercanía de la fecha límite, muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) aún no comprenden a fondo qué es Verifactu ni qué cambios exige la nueva normativa.
2. Infraestructura tecnológica: La mayoría de pymes y autónomos no utilizan software de facturación certificado o compatible con los nuevos estándares. La transición exigirá inversiones en tecnología, formación y adaptación de procesos internos.
3. Cambio cultural: No se trata solo de implementar un nuevo software. El cambio requiere modificar hábitos de trabajo, entender nuevas obligaciones legales y cambiar la relación con la Administración Tributaria.
4. Costes de adaptación: Aunque a largo plazo puede suponer un ahorro y mayor eficiencia, a corto plazo implica costes: actualización de programas, contratación de consultores, integración con ERP, y posibles auditorías.
¿Quiénes están mejor preparados?
Grandes empresas: Ya operan con ERPs avanzados y suelen tener departamentos fiscales o financieros capaces de adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias.
Empresas tecnológicas o digitalizadas: Aquellas que ya operan con software en la nube y procesos automatizados tienen ventaja.
Asesorías y despachos fiscales actualizados: Están invirtiendo en adaptar sus herramientas y capacitarse para apoyar a sus clientes.
¿Qué deben hacer las empresas ahora?
Informarse: Comprender a fondo en qué consiste Verifactu y el nuevo marco de facturación electrónica.
Evaluar su sistema actual: ¿Cumple con los requisitos? ¿Puede adaptarse?
Elegir un software certificado: Deberán usar un programa autorizado por Hacienda que garantice la trazabilidad y envío de facturas.
Formarse: Capacitar al personal para operar en el nuevo entorno.
Consultar con su asesor fiscal: Para establecer un plan de transición progresiva y sin sobresaltos.
Tu próximo paso: digitaliza tu facturación sin complicaciones
La implantación de Verifactu y la factura electrónica es inminente, y retrasar la adaptación solo aumentará los riesgos y el esfuerzo requerido. Pero no estás solo en este proceso. Nuestro software ya está 100% adaptado a los requisitos de Verifactu y te permite cumplir con la normativa de forma sencilla, segura y sin interrupciones en tu operativa diaria.
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