Las nuevas necesidades del mercado han llevado a muchas empresas a apostar por nuevos territorios. El nivel de exportaciones de las empresas españolas crece cada año y, en consecuencia, nos encontramos con cambios en la naturaleza de los sistemas de facturación. Debemos por tanto aprender cómo realizar nuestra fiscalidad cuando nos movemos a mercados cuya moneda difiera del euro.
Debemos evitar, por tanto, conflictos en el tipo de cambio y adaptar nuestras gestiones a nuevas composiciones documentales. Cuando una empresa vende fuera de las fronteras pero lo hace dentro del marco económico europeo no hay problema, pero cuando lo hace en países que no comparten la moneda única se hace necesario trabajar con lo que se denomina factura multidivisa. Es lo que les ocurre a muchas y exitosas empresas y pymes españolas que venden sus productos en países como Japón o Estados Unidos. Dichas facturas deben contar con el código correspondiente a la moneda de dichos países. Por otro lado también tiene que realizarse un tipo de cambio, que en la mayoría de casos parte de la moneda del país de la empresa que factura. El problema es que los tipos de cambio varían por lo que conviene siempre consultar su estado diariamente a través del Banco de España.
La importancia de programas de gestión adaptados
Se hace necesario para toda empresa competente la apuesta por un software de gestión que facilite este tipo de tareas con el fin de evitar errores y agilizar los procesos. Tenemos que tener en cuenta que además de esta facturación, las cuentas anuales se requieren en la moneda del país en el que se realiza la tributación, además de muchas otras gestiones que tienen que ver con logística, transporte, proveedores, sucursales de venta. Demasiadas variables que sin un programa de gestión adecuado nos harían perder tiempo y acumular complicaciones que comprometerán nuestra aventura comercial fuera de España.
