Para cualquier empresa es obligatorio garantizar el perfecto cumplimiento de la Ley de Protección de Datos o LOPD. En caso de incumplir con las condiciones que marca la Ley pueden ser objeto de una serie de considerables multas y sanciones.
La propiedad de datos debe garantizarse mediante una serie de medidas de seguridad que garanticen la total confidencialidad de los datos en los sistemas y en los programas de gestión empresarial. Por otro lado debemos asegurar el acceso a la información sea cual sea la incidencia que impida el acceso habitual. La ley obliga a empresas y emprendedores a contar con procesos que ayuden a evaluar el buen funcionamiento de sus bases de datos y herramientas de gestión, ofreciendo garantías de un tratamiento seguro de los datos utilizados.
En 2016 se ha solicitado que las empresas adopten una serie de procedimientos para garantizar un mayor control sobre los datos que manejan. Nuevos procesos, protocolos, formación de la plantilla y actualización de los programas de gestión son algunas de las asignaturas pendientes en muchas empresas. El cifrado de información, la restauración con copias de seguridad y el almacenamiento de datos de manera segura y recuperable son las máximas que toda empresa debe cumplir para estar al día con respecto a la LOPD.
Por otro lado, desde enero de 2016 una sentencia europea obliga a todas las empresas, que contraten servicios con empresas que almacenan datos de ciudadanos europeos en servidores fuera de Europa, a acordar con estas el cumplimiento de la sentencia en materia de protección de datos.