Como ya hemos comentado en artículos anteriores, la Ley Antifraude tiene el objetivo de disuadir el fraude fiscal y la economía sumergida que existe en España, por ello se exige la regularización de los sistemas de software, aboliendo la utilización del software de doble uso o doble contabilidad, que manipulen la contabilidad y falseen las cuentas de una empresa.
Afecta directamente a los sistemas de software, aboliendo la utilización del software de doble uso o doble contabilidad, donde se empleen programas informáticos que permitan manipular la contabilidad y que pueden ser usados por empresas infractoras para ocultar parte de su actividad.
Si no se cumple con la ley, se han estipulado multas de diferentes cuantías e importes, que se establecerán tanto para las empresas que usen los programas, como para los desarrolladores y fabricantes, en función del uso de los mismos.
Pero hoy queremos adentrarnos en saber además de los ya conocidos, cuáles son los cambios que nos afectan como sociedades o autónomos, que no solo afectan al software sino a los pagos en efectivo, ciertas ventajas fiscales, etc.
- Límite de pago en efectivo a 1000€, tanto a particulares como a empresas.
- Paralización del impuesto de matriculaciones.
- Eliminación de las ventajas fiscales en sucesiones o herencias en vida.
- Supervisión de criptomonedas, obligando a reconocer e informar sobre saldos y titulares.
- Aparición en lista de morosos de Hacienda a partir de 600.000€.
- Prohibición de amnistías fiscales y medidas contra los paraísos fiscales, catastros, Sicavs y Socimi.
- Regularización de entradas en las inspecciones tributarias.
Desde el mismo momento de la aprobación de la ley, Distrito K preparó todas sus soluciones adaptando las mismas y anticipándonos a la ejecución de la misma, garantizando la veracidad, transparencia y trazabilidad de los movimientos y procesos.
No espere más, pida información, cumpla la normativa y trabaje con la solución más completa del mercado.