En general podemos identificar dos tipos de gastos deducibles fiscalmente, ya se trate de una empresa o autónomo:
IRPF o IS: gastos o inversiones que abonamos para el desarrollo de nuestra actividad.
IVA soportado: IVA relacionado con gastos de nuestra actividad empresarial.
Condiciones
Vinculo entre el gasto y la actividad de nuestra empresa
Presentar un documento de justificación
Que dicho gasto conste en nuestra contabilidad
El gasto debe ser adquirido en nuestro país
Principales gastos deducibles
Consumibles: materias primas, combustibles, material ofimático…
Gastos de personal: pagos, Seguridad Social…
Servicios externalizados: I+D, publicidad, banca…
Gastos financieros: créditos, recargos…
Amortizaciones: depreciación de inmovilizado material o intagible.
Provisiones para riesgos, gastos extraordinarios, incentivos…
En todo caso todas estas gestiones son viables en el caso de empresa medianas o grandes de la mano de un software de gestión contable y fiscal, la mejor herramienta para aprovechar al máximo los beneficios fiscales que tanto nos pueden ayudar a crecer y ser rentables.