El mundo del sector inmobiliario ha cambiado profundamente en los últimos años debido a factores económicos relacionados directamente con la construcción. Las consultoras inmobiliarias necesitaron repensar la manera en la que se presentan y abordan a sus clientes, cambiando procesos y mejorando su relación con ellos. En este artículo apuntamos las claves que puedes tener en cuenta para la buena salud de su empresa inmobiliaria:
- Sea honesto
El factor de transparencia es la clave para superar el clima de desconfianza con el que la sociedad nos percibe. Se trata de una base sobre la que construir relaciones duraderas y satisfactorias con nuestros clientes y que, por lo tanto, garantiza el futuro de nuestra actividad y mejora la capacidad de clientes que confían en nosotros gracias a la experiencia previa de los que ya han pasado por nuestras manos.
- Sea serio
Ya se queda atrás el asesor inmobiliario exageradamente coloquial e informal que intenta ocultar sus intenciones comerciales de la mirada de sus clientes. Hoy en día la mezcla ideal es mantener la cercanía, saber escuchar y entender lo que el cliente busca sin dejar de mostrar que somos profesionales eficientes, serios y comprometidos con lo que hacemos.
- Establezca relaciones con mucha cautela
Este es un movimiento que se debe abordar con mucha cautela. Llamarán a nuestra puerta empresas y entidades que nos dan la posibilidad de acceder a su banco de inmuebles para que podamos ofrecerlo a nuestros clientes. Comprometerse solo con aquellos que compartan con nosotros los mismos valores de transparencia, profesionalidad y eficiencia es tan necesario como saber evitar a aquellos que no podrán hacerlo, por muy tentador que pueda resultar.
- Establezca una estructura ordenada y única
Muchas empresas inmobiliarias contratan distintos programas de gestión para distintos procesos dentro de su actividad. Lo ideal es centralizar la gestión interna de la oficina, la base de datos de clientes e inmuebles e incluso nuestra presencia online mediante un mismo software, con lo que garantizamos no duplicar esfuerzos, mantener el orden y ganar más tiempo para otras tareas, entre ellas, acompañar y atender mejor a nuestros clientes.
- Construya un protocolo
¿Qué hacer cuando un cliente entra por la puerta?, ¿Quién se encarga de atenderlo y cómo lo hará?, ¿Y cuándo se atiende una llamada o nos contactan por email?, ¿Existe un procedimiento que garantice que cada caso se aborda de la mejor manera posible? Estas y otras preguntas nos obligan a establecer un método de trabajo que transmitirá que sabemos lo que hacemos, que tenemos experiencia y que no se darán inconvenientes que no podremos subsanar de manera inmediata. Muchas empresas se apoyan en un software CRM que les ayude a aplicar estos procedimientos.