Como ya hemos comentado en este blog el ransomware es un tipo de malware (término que se refiere a cualquier tipo de software malicioso, desarrollado para infiltrarse en un equipo sin conocimiento del usuario), que infecta un equipo, secuestra y encripta toda su información, con el objetivo de extorsionar al usuario, exigiendo un pago para la recuperación de los datos.
Ransomware es el acrónimo de ransom (rescate) y software, que a fecha de hoy ha causado un grave problema en torno a la ciberseguridad, comprometiendo a todo tipo de empresas y organismos gubernamentales, entre otros.
Entre los daños que realizan podríamos citar:
- Criptoransomware: cifra los archivos a través de la criptografía, inutilizando los mismos y haciendo inaccesible su uso. Suele atacar sobre todo a los archivos más usados como de ofimática, multimedia y bases de datos, cambiando la extensión de los mismos.
- Lockscreen: menos extendido que su predecesor, pero usual en hardware como teléfonos móviles y tablets, impidiendo su uso hasta el pago de su rescate.
Es vital que aunque sufra uno de estos ataques, con lo que puede suponer, no sucumba a esta estafa y de ninguna de las maneras permita la extorsión, esto solo contribuiría a la extensión de la misma y a su propagación, además de que el pago no garantiza la recuperación como se ha visto en muchos casos.
Según los datos del informe Veeam 2023 Ransomware Trends Report, un 93% de los mismos se dirigen al almacenamiento de backup. Los atacantes se dirigen a las copias de seguridad durante los ciberataques, además pagar el rescate no garantiza la recuperabilidad, lo más importante para evitar pagar un rescate es que las copias de seguridad deben sobrevivir.
Por lo tanto, es imprescindible diseñar mecanismos de seguridad e implementarlos con profesionales, protección de procesos de autenticación de redes, como el doble factor de autenticación, sistemas de prevención, detención y monitorización, cifrado de archivos, etc.
Además, tan importante como estos procesos, son las copias de seguridad. Por ello, en Distrito K sabemos que uno de los bienes más preciados de nuestros clientes es la información, ya que durante años hacen crecer su base de datos, con toda la información que comprende su negocio como datos económicos, financieros, CRM, seguimientos, documentos, etc.
Cada día generamos cientos de datos a un ritmo acelerado, por lo que es vital disponer de un ERP que nos permita ordenar, filtrar y consultar toda la información correspondiente.
Pero de nada sirve guardar la información si no la protegemos, por eso nuestros sistemas de gestión constan de un sistema de copias de seguridad, que permite automatizar esta tarea, con todas las garantías que supone una acción tan importante como esta.
Las copias de seguridad o backup, son el seguro que nos dará la tranquilidad de que la información importante esté a salvo y a disposición para su restauración.
Este proceso en nuestras soluciones permite ayudarle con la tarea vital de realizar copias de seguridad, una práctica que aconsejamos efectuar habitualmente, ya que nunca se sabe cuándo podemos necesitarla, debido a cualquier problema ajeno y que podría acarrearnos una grave crisis paralizando nuestra actividad, incluso perder datos indispensables para el presente y el futuro de la empresa.
Simplemente basta con indicar qué datos son los que queremos guardar, el periodo de tiempo estipulado, la unidad donde se almacenarán y el sistema, de manera automática, iniciará este proceso puntualmente, para nuestra tranquilidad y disponibilidad, en caso de ser necesario.
Recomendación: disponer de un sistema de copias de seguridad que garantice la realización de copias diarias. Lo ideal es realizar copias y guardarlas fuera de la red interna de la empresa (en el servidor, en discos externos o en la nube).