El potencial de un programa de gestión profesional

Etiquetas:


Muchas de las llamadas o consultas que recibimos en Distrito K comienzan destacando la necesidad de un cambio de software de gestión motivado por una apuesta previa en un programa gratuito o limitado que salió mal. Desde el primer contacto, muchos de nuestros clientes empiezan a comprobar qué diferencias existen entre nuestro software de gestión y otras opciones que aparentemente se nos presentan como la opción más económica y sencilla. Dedicaremos este artículo a explorar qué implica invertir en un programa de gestión profesional para empresas:

Adaptabilidad

Un buen software ERP destaca por adaptarse a cualquier sector, volumen de ventas, tecnología en la que se integra o procesos a cubrir. Si nos encontramos creciendo y evolucionando y nuestro programa de gestión no nos sigue, tenemos un grave problema.

Especialización

Al contrario que opciones más genéricas, un software modular nos permite adaptar funcionalidades a la naturaleza de cada negocio, haciendo la gestión eficiente y abordable en poco tiempo.

Escalabilidad

En ocasiones, no nos interesa incorporar una batería de funcionalidades que no estamos seguros de necesitar en el momento de la implementación. Pero nadie sabe qué necesidades se presentarán a corto o largo plazo, por lo que se hace vital apostar por programas de gestión que evolucionen basándose en nuestros cambios y mejoras, sin quedarse estancados o limitar nuestra capacidad de crecimiento.

Un equipo profesional a su disposición

Asesores, consultores, servicio técnico y de desarrollo. Muchos de los programas de gestión más limitados no tienen los recursos humanos necesarios para poder ofrecer un servicio de atención inmediato y experimentado. Esto supone un gran problema que afectará regularmente a nuestra actividad, lo que se traduce directamente en pérdidas.

Un desarrollo en fase avanzada

Muchas de las opciones del mercado en cuanto a software libre o gratuito provienen de empresas de reciente creación y cuyos programas de gestión se encuentra en fase inicial. Eso supone un aumento en el número de incidencias así como una limitación en cuanto a las funcionalidades a nuestro alcance.

La garantía de la experiencia

Tras años de desarrollo, de casos de diversa naturaleza, de atravesar puntos críticos, una empresa con experiencia se encuentra capacitada para resolver situaciones, abordar cada caso con precisión y comprometerse con cada cliente con seguridad y eficiencia.

Adaptación a cambios

Ya se trate de cambios normativos, evoluciones tecnológicas o situaciones nuevas ligadas a cada actividad, una empresa con recorrido resultará la opción más resolutiva, ya que este tipo de compañías se adelantan a estas situaciones y evitan a sus clientes tener que esperar mejoras o actualizaciones durante demasiado tiempo y que necesitan de inmediatez para no paralizar o comprometer procesos.