Si tuviésemos que resumir este artículo en una frase, diríamos que las criptomonedas son dinero virtual. También es frecuente el término criptodivisas o criptoactivo.
Las criptomonedas son un dinero que no está impreso ni en papel ni en moneda, sino que es digital.
Desde su creación, hay diferentes tipos de criptomonedas, llegando a ser innumerables, pero quizás la más conocida y primera es el Bitcoin, que fue creada por Satoshi Nakamoto junto con el software que lo sustenta (blockchain), quien la creó con el objetivo de que fuera utilizada para hacer compras únicamente a través de Internet.
Debemos tener en cuenta que cada vez su uso está más extendido, y que son muchas las empresas que operan con este sistema de pago, pero que también hay muchos sectores donde su falta de aceptación hace que sus precios puedan ser volátiles.
La titularidad de la criptomoneda permite una gran privacidad puesto que se basa en nombres de usuarios. Al igual que con el dinero metálico y en papel, las criptomonedas cuentan con un número de unidades concretas, impidiendo reducir su valor y crear una inflación sobre ellas.
Para su seguridad y control, el sistema de las criptomonedas conlleva una serie de algoritmos matemáticos, que avalan y aseguran su veracidad y la transferencia de su emisión, su tipo de criptografía proporciona un sistema de pagos seguro. También hay que tener en cuenta que su uso es irreversible, no existe la posibilidad de cancelación.
Su precio o valor, es como ocurre en los mercados, depende la oferta y demanda, cuanta más demanda y reconocimiento más aumenta su valor. Una ventaja importante es que no necesitan un banco o institución que las controle, lo que libera enormemente y economiza las transacciones, pero también al no necesitar un regulador como el Gobierno o el Banco Central y proporcionar privacidad, pueden ser utilizadas para transacciones ilegales.
De entre alguna de ellas, podemos nombrar las 5 más conocidas y populares:
Y usted, ¿está preparado para operar con el dinero digital?
