La palabra NOF deriva de las siglas de Necesidades Operativas de Fondos y, aunque pueda parecer una palabra poco usual o que no nos suene mucho, dentro del mundo financiero, económico y empresarial son sumamente relevantes, puesto que las NOF, son las inversiones netas en circulante (efectivo y activos de liquidez inmediata) que las empresas necesitan para cubrir gastos operativos y poder funcionar.
Las empresas tienen que ser solventes y con capacidad de operativo, por ello es vital tener una planificación económica, puesto que hay que tener en cuenta que hay que cumplir con una serie de obligaciones a nivel de pagos, pues este es el fin de los fondos NOF, puesto que tienen en cuenta qué costes tenemos antes de los beneficios.
Gracias a los NOF, podemos garantizar operaciones internas como compras, contrataciones, formas de pago, sin poner en riesgo la capacidad financiera de nuestro negocio, teniendo siempre en cuenta los cambios del mercado, ya que lo que queremos es saber de antemano qué vamos a necesitar para conseguir el capital suficiente que nos avale para trabajar con seguridad.
Con esta información, los directivos de empresas podrán realizar un seguimiento de las diferentes áreas de la empresa y poder realizar todo de comparaciones, para conocer y actuar sobre el estado financiero de nuestro negocio.
El NOF se calcula en base a unos parámetros, como partida, debemos conocer los periodos de la empresa, es decir el tiempo que pasa desde el pago a un proveedor, hasta el cobro de las ventas.
NOF = Existencias + Tesorería + Clientes (Deudores) – Cuentas a pagar (Pasivo espontáneo).
Es una operación matemática que obtenemos restando al activo corriente operativo, el pasivo corriente operativo.
Es importante indicar que para obtener toda esta información, es vital contar con un buen ERP que contemple la gestión de tesorería, contabilidad y Business Intelligence, por ello, en Distrito K hemos dotado a nuestras herramientas de la completa gestión.
El módulo de Business Intelligence de Distrito K permite acceder a la información en tiempo real para poder analizarla de una forma rápida y visual, por ejemplo, acceder a datos de ventas, hacer comparativas, sacar rentabilidades, consumos, etc. Se trata, a grandes rasgos, de la capacidad o habilidad para transformar los datos en información y la información en conocimiento. De este modo, se optimiza el proceso de toma de decisiones en un negocio.
Además con la completa gestión de tesorería y cartera, podemos gestionar el flujo económico de su negocio, pudiendo realizar todo tipo de transacciones económicas. Desde una misma ventana podrá realizar todo operaciones económicas y gestionar las previsiones de cobros y pagos de forma sencilla.
Por supuesto, podemos generar remesas de clientes y proveedores a través de la normativa bancaria SEPA. Controlar con un seguimiento minucioso y de forma automática las devoluciones de recibos, manteniendo su tesorería al día. Realizar de forma ágil y segura el cierre y apertura de sus cajas, configurando el tipo de acceso para cada usuario. Registrar cobros o pagos parciales de operaciones pendientes, descontándose de forma automática en su facturación final. Obtener, diseñar e imprimir todo tipo de informes exportables a los estándares informáticos, ayudándole al control de la tesorería.
Por último, dispondremos de toda la información financiera con nuestra solución de gestión contable compuesta de múltiples funcionalidades como diario, multidiario, registro de IVA, previsión de cobros y pagos, conciliación, gestión documental, descuadres, extracto de cuentas, analíticas, amortizaciones, asientos, fiscal… entre otras.