En Distrito K muchas veces recibimos consultas de nuestros clientes que hacen referencia a trabajar “en la nube”, sin que tengan muy claro qué ventajas e inconvenientes aporta este sistema.
Antes de nada deberíamos aclarar que la “nube”, tan magnificada en los medios de comunicación, es una mala traducción del término inglés “cloud computing”, y debemos entenderla como un conjunto de metodologías y herramientas orientadas a que nuestros datos físicamente no se encuentren en nuestro ámbito cercano.
Tradicionalmente en las organizaciones empresariales se dispone de un equipo “servidor” destinado a almacenar toda la información y de equipos “cliente” que serán la estación de trabajo de cada usuario. La radical diferencia en el concepto “nube” es que este servidor no se encuentra en nuestras instalaciones sino que lo hemos alojado en un centro de datos de un tercero, y siempre accederemos a él a través de una conexión vía internet.
Las ventajas que puede ofrecer esta solución parecen claras, y podemos destacar la delegación de las tareas de mantenimiento del servidor en un tercero, la facilidad para acceder desde cualquier punto simplemente con tener una conexión a internet, una menor inversión inicial al no tener que adquirir hardware pudiendo periodificar esta inversión o una aparente mayor seguridad ante incidencias. Pero tampoco debemos dejarnos cegar por estas ventajas, puesto que también existen serios inconvenientes que debemos poner en la balanza al tomar la decisión, destacando un mayor coste a medio y largo plazo, la dependencia total de la conexión a internet así como la ausencia de un control físico de los datos de nuestra empresa.
Por ello cada empresa debe analizar sus necesidades, y si la orientación a nube le conviene. Desde Distrito K somos conscientes de la necesidad de ofrecer ambas opciones a nuestros clientes y por ello nuestras soluciones software permiten tanto la instalación en un servidor físico como en un servidor orientado a cloud, siendo el único requisito en ambos casos que el sistema operativo del equipo servidor pertenezca a la familia Microsoft Windows.