A lo largo de nuestra trayectoria, de más de 20 años como desarrolladores de soluciones ERP, en Distrito K hemos asistido a la constante evolución de los equipos ofimáticos… Todos tenemos en la memoria aquellos monitores “de tubo” de 14 o 15 pulgadas, en el mejor de los casos, que se usaban hace 20 años conectados a los ordenadores 486 o “Pentium” de la época.
Hoy día casi no quedan equipos de aquella generación en funcionamiento… pero sorprendentemente sí muchos de esos monitores continúan en uso. El problema viene dado por la limitación tecnológica que suponen a la hora de visualizar correctamente la pantalla; no tanto por el tamaño sino porque sus resoluciones suelen estar limitadas a unos escasos 1024×768 puntos que a día de hoy provocan que todo “lo veamos pequeño” con la consiguiente fatiga visual y menor productividad.
Por ello, y dado el bajo precio que han alcanzado estos dispositivos, es una buena opción renovar nuestro parque de monitores para adoptar unos más adecuados a nuestras necesidades actuales. Desde Distrito K aconsejamos una resolución mínima para utilizar nuestras aplicaciones 1360×768, si bien lo recomendable es trabajar con una resolución de 1920×1080 puntos en 22 pulgadas.
