El mundo tecnológico avanza a pasos agigantados, cada vez más usuarios, empresas, organismos y todo tipo de entes tienen más presencia en redes creando todo tipo de perfiles e identidades. Debemos tener muy en cuenta que también a través de internet creamos un perfil y, por lo tanto, una identidad, por ello, debemos ser muy cautos a la hora de compartir información personal y sobre quién la compartimos, puesto que de momento las leyes y legislación arrojan ciertos vacíos sobre cómo y quién puede utilizar esta información.
La identidad digital o identidad 2.0 es la traslación de la identidad física pero a través de internet de una persona. Esta identidad se compone de todos los datos que la red recopila sobre este usuario como puede ser:
- Correo
- Plataformas
- Redes sociales
- Tiendas online
- Foros
- Bancos
- Likes
- Retweets
- Posts
- Peticiones online
- Compartiendo todo tipo de información, datos, fotos, preferencias, comentarios, gustos, opiniones, etc.
El principal problema de la identidad digital es que esta puede construirse sin ajustarse a la realidad, y puede tener consecuencias sobre nuestra identidad real. Además de ello, otro peligro añadido es que esta información puede llegar a manos de perfiles como los hackers que se nutren de la misma para cometer fraudes intentando estafar o extorsionar al usuario.
También existe el riesgo de la suplantación de identidad digital, por ello, se ha creado la autentificación online, con sistemas de autentificación más avanzados como contraseñas, dobles filtros, huella, reconocimiento facial y ocular.
Debemos ser cautos y responsables a la hora de compartir información en la red, examinando autorizaciones, estableciendo convenientemente las herramientas de amparo de privacidad y seguridad. Además es importante ser precavido a la hora de la conexión a internet utilizando redes seguras y no WIFI públicas, cambiar contraseñas y actualizar las mismas, navegar en páginas seguras, actualizar software y aplicaciones así como revisar información propia, buscando sobre usted y su nombre.
