Cada día conocemos más palabras y definiciones en este blog, esto es debido a la tendencia a explorar el mundo digital y tecnológico y sus cientos y cientos de posibilidades. Hoy queremos hablar del VAR, acrónimo de las palabras inglesas Value-Added Reseller, que quiere decir revendedor de valor añadido.
El VAR es una técnica que aplica una empresa mejorando un producto inicial, incorporando un valor añadido y luego revendiéndolo como una solución llave en mano. Esta práctica está muy extendida en la industria electrónica, donde, por ejemplo, una empresa adquiere el hardware a otra y desarrolla un sistema de software específico para una tarea concreta.
El valor añadido que se le da al producto puede ser desde una formación, integración o consultoría, incluso puede tratarse de un software o de un desarrollo específico para cubrir unas necesidades concretas.
A nivel económico el revendedor ha conseguido negociar unos precios que le permiten tener un monopolio sobre la venta. Incluso muchas veces el VAR se beneficia ya que puede promocionar su oferta a través del canal publicitario del vendedor, como pueden ser redes, web, etc, así como conseguir una serie de beneficios añadidos por parte del vendedor como soporte y garantía entre otros.
El definitiva, esta técnica de venta, muy extendida en el mundo de hardware, cobra fuerza y se posiciona como una alianza entre diferentes empresas, en las que ganan todos, el vendedor asegura sus ventas, el VAR consigue relación calidad precio y proporcionando un producto interesante y competitivo.