La palabra legaltech es la abreviatura anglosajona de tecnología jurídica, que hace referencia a la aplicación de la tecnología y el software dentro de los servicios jurídicos, es decir la prestación de servicios legales pero siempre del mundo tecnológico, aportando un valor añadido al mundo del derecho.
La Legaltech nace hace más de 40 años, pero no es hasta el 2008 cuando realmente su boom y crecimiento es exponencial, ayudando así a un cambio entre la relación del ciudadano y los servicios legales. Fruto de la crisis económica del 2008 surgen nuevas herramientas legales simplificando servicios, reduciendo tiempos y costos gracias a la creación de nuevas startups.
Tal y como indica la revista Forbes, en 2018, se realizaron inversiones por más de 1 billón de dólares en todo tipo de plataformas para la prestación de servicios jurídicos.
Actualmente existen todo tipo de soluciones herramientas a disposición del sector, solo en España hay más de 100 empresas dedicadas al desarrollo de estos sistemas, que en ningún caso pretenden prescindir de los servicios de un abogado sino acompañarlos y facilitar su trabajo y gestiones, automatizando sus tareas.
Existen marketplace para conectar abogados con potenciales clientes, oficinas jurídicas virtuales, gestión de procesos judiciales, smartcontracts o contratos inteligentes, etc.
Teniendo en cuenta que el mercado del derecho es uno de los más tradicionales y más tardíos en la inclusión a las nuevas tecnologías, la legaltech es un avance muy importante en el sector que ha llegado para quedarse y seguir creciendo.