Las siglas VPN derivan de las palabras inglesas Virtual Private Network o, lo que es lo mismo, red privada virtual.
Una VPN actúa como un túnel que crea una conexión entre dos dispositivos y que encripta y encapsula los datos. Gracias a esta tunelización los datos están completamente seguros. Su misión es proteger la privacidad en Internet y poder navegar de una forma segura.
Una conexión VPN crea una red local sin necesidad de que los equipos estén conectados entre sí, puesto que esta conexión es través de internet y todo el tráfico de red está cifrado sin que el proveedor de internet puede tener acceso a los datos.
Un uso muy extendido de las VPN es la opción del teletrabajo o la conexión de delegaciones entre sí, ya que a nivel seguridad los riesgos disminuyen mucho, puesto que el acceso está protegido y cifrado y actúa como una red local.
Por lo tanto, ventajas muy interesantes de este tipo de conexión son:
- La conexión desde cualquier lugar o dispositivo.
- Seguridad en las conexiones.
- Privacidad y seguridad.
Pero también es importante conocer que la conexión se ralentiza notablemente por el encriptado, y aunque añade una capa de seguridad extra no es infalible, por lo tanto hay que estar alerta.