La palabra KPI es el acrónimo en inglés de Key Performance Indicator o, lo que es lo mismo, Indicadores clave. Este término hace referencia a una serie de mediciones que se realizan sobre la eficacia y productividad de los diferentes trabajos que se realizan en una empresa y que nos ayudan a tomar decisiones, ya que nos dan a conocer la efectividad de cada uno de ellos.
Debemos tener en cuenta que en torno a una empresa existen cientos de indicadores que se podrán medir, gracias a los ERP el flujo de información es constante, por ello es importante saber qué indicadores queremos conocer y con qué objetivo.
Para que un KPI sea útil, debe ser lógico y realista y que nos permita medirse en datos relevantes y estratégicos, además de realizar un seguimiento exhaustivo y con comparativas.
Los KPI pueden medirse en número o porcentaje. Este debe ser importante para nuestro negocio, ya que nos ayudará:
- A la hora de establecer un estrategias
- Facilitan información relevante
- Métrica de las variables
- Análisis de la información
- Resultados de estrategias
- Comparativas
Debemos pensar que los KPI pueden medirse por empresa, departamento, persona, acción, comparativas… hay muchas variables a aplicar. Cada dato puede analizarse, lo que debemos de pensar es que sea relevante y fiable.
Ejemplos de KPI:
- Logísticos. Registrando tiempos y costes, para ejecutar acciones de mejora.
- Producción. Realizando una mejora continua de las fases de producción.
- Comerciales. Comparando y actuando en estrategias de venta.
- Financieros. Miden crecimiento, costes, beneficios y recursos.
- Marketing digital. Buscando datos, público y conversión para el impacto en los compradores.
En definitiva y como ya hemos dicho en otras ocasiones, hoy más que nunca las empresas tienen que explotar los datos acumulados. La información es poder y nos permite tras el trabajo realizado poder sacar un beneficio muy alto de ella, pero sobre todo conocer, actuar y ganar en nuestro negocio.